Una propuesta de EE. UU. para arrendar y gestionar el estratégico Corredor de Zangezur, una ruta de transporte a través de la provincia de Syunik en Armenia que conecta Azerbaiyán con su exclave de Nakhchivan, ha sido firmemente rechazada por el gobierno armenio debido a preocupaciones de soberanía. La propuesta ha desencadenado una ola de informes contradictorios, negaciones y ansiedad geopolítica, con Rusia e Irán expresando una fuerte oposición a un mayor involucramiento de EE. UU. en la región. El corredor es visto como un eslabón crítico para el comercio y la logística regionales, pero también como un posible punto de conflicto para las alianzas cambiantes y la influencia entre EE. UU., Rusia, Turquía e Irán. Aunque algunos medios afirmaron que Armenia había acordado ceder el control a EE. UU., funcionarios armenios han negado repetidamente tal acuerdo. La controversia subraya las altas apuestas y las complejas dinámicas de poder en juego en el Cáucaso Sur, mientras Armenia y Azerbaiyán intentan normalizar relaciones en medio de presiones externas.
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